Jonathan Blum es uno de los nuevos ejecutivos de Venevisión que llegó al canal de La Colina a poner orden y hacer “caída y mesa limpia”, porque debe vigilar un presupuesto que se le ha ido de las manos a muchos departamentos. Según cuentan Blum le reporta directamente a la joven Adriana Cisneros, hija de don Gustavo Cisneros, quien estudió gerencia en los Estados Unidos y quien se está rodeando de gente capaz y que sí sabe gerenciar.
Lo primero que hizo Blum fue meterle lupa, más bien microscopio electrónico a la Organización Miss Venezuela, porque de la quinta rosada de Colina de Los Caobos salía mucho olor a guiso y no precisamente de hallaca o de carne con papas. Lo primero que hizo fue prohibir todos esos castings regionales de Táchira, Lara, Anzoátegui, Bolívar, Nueva Esparta, Zulia, y más recientemente el de Apure.
Ahora toda muchacha que quiera ingresar al concurso Miss Venezuela tendrá que venir a Caracas, y presentarse directamente en la quinta en cuestión. Deben estar en el peso, medir más de 1,70 m de estatura y ser atractiva.
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