La perseverancia y la constancia son las virtudes que mejor describen los logros alcanzados por la ecuatoriana Olga Álava, primera compatriota en conseguir la corona del certamen internacional Miss Earth (Miss Tierra).
La madrugada de ayer regresó –luego de casi un mes entero– de Manila, Filipinas, sede donde se desarrolló el concurso de belleza en el que compitieron más de sesenta jóvenes de todo el mundo.
Sus familiares y amigos la recibieron en el aeropuerto, entre ellos el missólogo José Hidalgo, quien la preparó para su participación en el concurso de belleza.
Luego de esta emocionante experiencia de vida, como describe su paso por el certamen, Olga disfrutó con su familia del tradicional relleno de Navidad. “Me lo tenían guardado ya que es mi favorito”, expresa la exvirreina de Guayaquil, quien entre los platos exóticos que degustó en Filipinas mencionó al alacrán.
Además de la corona del Miss Earth y de haber ganado como la candidata con la Mejor Pasarela del certamen, los reconocimientos no cesan.
Olga recibió un homenaje por parte de la Alcaldía por su desempeño en el torneo y por destacar el nombre de Guayaquil a nivel mundial.
Su visita no pasó desapercibida. Luego de este tributo, Olga paralizó el tránsito por el malecón Simón Bolívar por unos instantes. A bordo de un Chevrolet Impala del sesenta, recorrió las principales calles del centro saludando con los transeúntes, quienes la fotografiaron con sus celulares.
La joven de 23 años, quien hizo un periplo por varias ciudades asiáticas antes de arribar a Ecuador, firmó además un convenio para ser la imagen y portavoz de la campaña Manos juntas por el Estero. Este proyecto, que ha emprendido el Centro Internacional de Investigaciones del Fenómeno del Niño y la Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos, serán parte de sus obras como Miss Earth. Aseguró también que planea unirse a la recolección de fondos para el Yasuní-ITT
Olga recibió un homenaje por parte de la Alcaldía por su desempeño en el torneo y por destacar el nombre de Guayaquil a nivel mundial.
Su visita no pasó desapercibida. Luego de este tributo, Olga paralizó el tránsito por el malecón Simón Bolívar por unos instantes. A bordo de un Chevrolet Impala del sesenta, recorrió las principales calles del centro saludando con los transeúntes, quienes la fotografiaron con sus celulares.
La joven de 23 años, quien hizo un periplo por varias ciudades asiáticas antes de arribar a Ecuador, firmó además un convenio para ser la imagen y portavoz de la campaña Manos juntas por el Estero. Este proyecto, que ha emprendido el Centro Internacional de Investigaciones del Fenómeno del Niño y la Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos, serán parte de sus obras como Miss Earth. Aseguró también que planea unirse a la recolección de fondos para el Yasuní-ITT
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